martes, 30 de octubre de 2012

No, we will pay

Un joven muere, pero antes pide a su familia que siga su pequeña manía de dejar buenas propinas a los camareros o repartidores que les atiendan. Más exactamente, que les dejen 500$ de propina, como regalo. Y su hermano, no sólo lo hace sino que para honrarle aún más decide crear la web Aaroncollins.org en la que mostrar los videos de cada momento y conseguir donaciones de desconocidos para poder seguir dando cada semana 500$.

Una muestra:





Obviamente, de los cinco o seis videos que me he visto, ninguno de los afortunados camareros se lo cree. Y unos muestran más afecto y gratitud que otros, aunque yo creo que ahí ya prima lo expresivo y sentimental que es uno más que el acto en sí. Lo que es seguro, como dice una de las camareras, es una historia que jamás olvidarán y que contarán siempre.

Más allá de la solidaridad de la gente para con el proyecto, me quedo con el acto en sí que pide un moribundo a su familia. Ese afán por, en su nombre, hacer alguna que otra buena acción siguiendo unos ideales que él tenía en vida. Estoy seguro que los trabajadores agraciados con este gesto sabrán bien devolver lo recibido de otro modo, no necesariamente en metálico.


Ender



No hay comentarios:

Publicar un comentario