domingo, 4 de septiembre de 2011

Km/h

"Correr, competir, lo llevo en la sangre, es parte de mi vida"    
  Ayrton Senna

 "Nunca agaches la cabeza, mira siempre bien alto ganes o pierdas"      
  Enzo Ferrari


Pensar que sólo hay filósofos detrás de libros, sillones marrones y un bigote blanqueado por el tiempo es caer en los tópicos. En todos los ámbitos hay grandes personas, influyentes o no, pero que conciben su entorno del mejor modo posible y son capaces de plasmar esa esencia en pocas palabras revelándonos así a los legos esos secretos.

Las dos máximas hacen referencia a un estilo de vida. Nunca rendirse, nunca desaparecer, siempre más.


Saco hoy este tema debido a una conversación que tuve hace poco con una persona que acabo de conocer a través de esta misma pantalla y la de mi smartphone. Primero mediante esta última, curioso como va evolucionando todo. Sin concretar por un instante y por tanto muy posiblemente confundiendo palabras uno del otro, la velocidad en términos generales salió a colación de no sé muy bien por qué. Me limitaré a hablar sobre lo que conozco: mis ideas, pensamientos y sentimientos en ese y este instante.

Las prisas y la velocidad son diferentes. Prisa es querer acelerar algo, velocidad adaptarte. Prisa es adelantar acontecimientos y querer que las cosas pasen antes de lo que parecería correcto o necesario, ir en un atasco y no parar de mirar el reloj. Velocidad es vivir el momento y querer tomar una carretera de 90 km/h (pero no una de 120) después de haber estado realmente cómodo y confortable en una de 50 observando el paisaje, haciéndote al clima y conociendo el asfalto. Y a quien te acompaña en ese viaje.

Dejando el símil o metáfora (?) de las carreteras, nunca fui muy bueno en lengua (en parte por esas "amadísimas y pedagógicas profesoras"), el querer avanzar en una relación no es malo ni debería de verse como precipitación si todo lo vivido/compartido/experimentado ha sido grato/reconfortante/apasionante. "Estoy disfrutando de ti, quiero conocerte más" Es una de las posibles interpretaciones a mis ganas de querer coger velocidad.

Vivimos en un mundo en el que cuanto antes se tenga todo mucho mejor: Internet más rápido, más supermercados para no esperar colas interminables, más carreteras para evitar atascos aunque paguemos peaje. Las cosas buenas tienen un "tempo", si me permitís hacer el símil con la música, y hay que respetarlo. Pero vivir es corto. Los instantes pasan, y las oportunidades se pierden. Sobre todo, perdemos el cómo sería esa oportunidad en ese momento, muy distinta de lo que será más adelante. Mi gran miedo es el estancamiento, el perder ése algo que ha hecho que me lleve a querer avanzar. 


A partir de ahora trataré de asimilar bien esta reflexión y procuraré llevarla a cabo en mi día a día. 

Velocidad vs Prisa 

Control vs Frenar

Vivir vs Desperdiciar



Ender

Acabarás leyendo esto, supongo. Esperemos que no sea demasiado tarde.


No hay comentarios:

Publicar un comentario